Este método de trabajo nos ayuda en la definición de los objetivos y la gestión de estos a partir de resultados clave, como lo indican sus siglas (Objectives and Key Results).
A lo largo de estos dos años hemos vivido muchas experiencias implementando OKR como guía en nuestro trabajo. ¿Qué aprendizajes tuvimos? Aquí les compartimos algunos de los más significativos:
La importancia de entender los conceptos centrales
Antes de comenzar a gestionar con OKR hay que capacitarse y entender los conceptos básicos del framework [1]. Es fundamental la formación de los colaboradores para entender las prácticas y, desde la experimentación, comenzar a generar dinámicas que permitan aplicarlo y adaptarlo a la cultura de la organización.
Si estas iniciativas provienen de quienes ocupan posiciones de liderazgo, mucho mejor. En nuestro caso, dedicamos mucho tiempo a debatir entre socios y directores acerca de cómo implementar los OKR y hacer parte a las más de 150 personas que conforman Kinetic Corp.
Aprender de la práctica y evitar el “análisis-parálisis”
Nuestras primeras iteraciones (ciclos trimestrales) fueron enriquecedoras, si bien tuvimos aciertos, más que nada nos llevamos aprendizajes. Con el correr del Q (trimestre) fuimos haciendo y deshaciendo hasta encontrar lo que nos resultaba y servía.
¿Un consejo en base a lo aprendido?
No invertir mucho tiempo en jornadas de análisis, sino experimentar. Acordar los lineamientos básicos y probarlo en el campo de juego. La práctica perfecta no existe, simplemente debemos diseñar la metodología para poder probarla, procurando que sea seguro arriesgarse.
Ir de lo pequeño a lo grande
Uno de los errores más grandes que cometimos fue apuntar a implementar el framework en toda la organización desde el principio. Hoy lo haríamos con un solo equipo o desde una sola área, pensando en “producto mínimo viable”, iterando y escalando.
Cuando probamos en un entorno más pequeño podemos controlar y reducir los «daños». Es posible que en ese experimento no entren en el juego todas las variables que impactan cuando se lleva a la complejidad de toda una organización. Sin embargo, es suficientemente útil como para recolectar los aprendizajes necesarios antes de escalar.
La diferencia entre aplicar OKR en una empresa de productos vs. en una de servicio
Con el correr de los ciclos, nos dimos cuenta que de los casos que estudiamos no comprendimos algo esencial: no es lo mismo aplicar OKR en una empresa de producto que en una de servicio.
En nuestra organización nos dedicamos a proveer servicios, y cada equipo tiene objetivos propios del proyecto o producto que está construyendo. Entonces, equilibrar los objetivos de los clientes y de cada equipo con la estrategia organizacional es todo un desafío.
¿Cómo intentamos atender esto? Con dinámicas y espacios de reflexión que involucren a la dirección y equipos para pensar nuestra estrategia como empresa.
El poder de comunicar
El «hacer saber», informar y declarar son poderosos. No basta con proponernos un objetivo y mantenerlo privado; no moviliza. Pero cuando se extiende cada parte, las palabras tienen el poder de comprometernos con lo que queremos lograr. Podemos motivar a los colaboradores para perseguir un propósito e invitarlos a ser protagonistas en el diseño y la ejecución de las estrategias para lograrlo.
La elección de los “OKR-owners”
A veces, cuando todos somos responsables, nadie lo es. Durante los ciclos de ejecución vimos la necesidad de crear un nuevo concepto/rol: el “OKR-owner”, la figura responsable de hacer que las cosas ocurran.
Esto nos permitió enfocar aún más los objetivos, trabajando en un esquema de miniproyectos alrededor de cada resultado clave, logrando grandes mejoras en el cumplimiento de los OKR respecto de los ciclos anteriores.
Permitirnos experimentar y aceptar cuando nos equivocamos
Los OKR nos ayudan a tener claridad en la definición de los objetivos, y a hacer foco en lo importante. Pero, para sacarles provecho, debemos comprender que debemos ser lo suficientemente maduros para arriesgarnos a experimentar y equivocarnos, y celebrar tanto los aciertos como el aprendizaje.
No importa cuántos artículos y libros leamos; como organización siempre vamos a necesitar adaptar el framework de OKR a nuestra realidad y a perfeccionarlo con la experiencia y retroalimentación de las personas que trabajamos en ella.
Los invitamos a adentrarse en el sendero de los OKR. Nosotros disfrutamos la experiencia.
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Referencias
- Un libro fundamental que nos ha servido para introducirnos en este mundo es “Measure What Matters: How Google, Bono, and the Gates Foundation Rock the World with OKRs” de John Doerr. En este libro, el autor nos deleita con un viaje a través de los pilares de OKR contando la experiencia de grandes compañías como Intel y Google e introduce un concepto que también aplicamos en Kinetic Corp: CFR (Conversations, Feedback and Recognition).