La capacidad de una empresa para ser ágil es esencial para su éxito en un entorno BANI (brittle ‘quebradizo’, anxious ‘que genera ansiedad’, non-linear ‘no lineal’ e incomprehensible ‘incomprensible’), y conocer el nivel de agilidad implementado nos permite identificar si estamos logrando los beneficios esperados.
Herramientas para medir la agilidad
Estos son algunos de los modelos que podemos utilizar:
- Agility Health Radar: un enfoque visual que permite a los equipos y organizaciones medir su progreso en diferentes dimensiones de agilidad, como la calidad técnica, la entrega de valor, la cultura, y las prácticas de liderazgo.
- Agile Level Dimensional Dynamics (ALDD) de Scrum Manager y Scrum Level: mide la agilidad organizacional a través de niveles de madurez que reflejan la evolución en la adopción de prácticas ágiles. Evalúa múltiples dimensiones como capacidad de entrega, calidad técnica, autonomía y colaboración, combinando indicadores cuantitativos y cualitativos. Este modelo se adapta al contexto de cada organización y fomenta la mejora continua.
- Business Agility Institute (BAI) Assessment: este modelo evalúa la agilidad empresarial a través de un conjunto de dominios (liderazgo, cultura, prácticas de entrega y estrategia organizacional, entre otros), para comprender el nivel de adaptabilidad en el negocio.
- Nielsen’s Agility Index: un índice basado en encuestas que evalúa la capacidad de la organización para responder a cambios, considerando factores como la velocidad de entrega, la adaptabilidad y la capacidad de colaboración.
- Agile Maturity Models (AMM): estos modelos evalúan la madurez ágil de una organización en distintas etapas, desde la adopción inicial hasta la implementación avanzada de prácticas ágiles.
- Evidence-Based Management (EBM) de Scrum.org: este enfoque mide la agilidad organizacional a través de cuatro métricas clave: resultados actuales, capacidad de entrega, tiempo de entrega y capacidad de innovación, basados en evidencia empírica.
Evaluación cualitativa
Conocer el nivel de agilidad implementado en una empresa también depende de factores cualitativos que capturan aspectos más profundos y sutiles de la organización:
Cultura organizacional: la agilidad no es solo un conjunto de prácticas, sino una mentalidad. La aceptación de los valores ágiles como la transparencia, la colaboración y la mejora continua en todos los niveles de la empresa es un buen indicador de agilidad.
Evaluación del liderazgo: un liderazgo que fomente la experimentación y el aprendizaje continuo contribuye significativamente a la agilidad de la empresa.
Comunicación interna: la agilidad se ve reflejada en la manera en que fluye la información dentro de la organización. La transparencia en la comunicación es esencial para que los equipos puedan responder a los cambios de forma rápida y tomar decisiones informadas.
Desafíos comunes al conocer el nivel de agilidad
En la práctica, conocer el nivel de agilidad presenta varios desafíos que pueden complicar su valoración. ¿Cómo asegurarse de que las métricas seleccionadas reflejan la capacidad de la organización para adaptarse y prosperar en un entorno cambiante? Estos algunos de los desafíos más comunes:
Falta de un marco estandarizado: a diferencia de otros indicadores de rendimiento, como los financieros, la agilidad no tiene una métrica universalmente aceptada. Esto significa que diferentes empresas pueden utilizar criterios distintos para evaluar su agilidad, lo que dificulta la comparación entre empresas e incluso entre equipos dentro de la misma organización.
Sesgo en la recopilación de datos: si se utilizan encuestas para evaluar la percepción de la agilidad dentro de la organización, las respuestas pueden no reflejar la realidad debido a factores como el temor a represalias o la falta de honestidad. Además, la selección de los datos a analizar puede estar influenciada por la tendencia de la organización a enfocarse en ciertas áreas más que en otras.
Desconexión entre la estrategia y la ejecución: generalmente, las empresas tienen una visión clara de lo que quieren lograr en términos de agilidad, pero fallan en traducirla en acciones concretas que puedan ser medidas.
Falta de capacitación y desarrollo: la agilidad requiere de acompañamiento y de formación continua para evolucionar nuestro ser, saber y hacer agilidad.
La agilidad en tu empresa
Entender y medir la agilidad es solo el primer paso para convertirla en un motor de crecimiento y éxito sostenido. En Kinetic Corp estamos preparados para ofrecer un soporte integral en cada fase de este proceso:
- Kinetic Consulting te acompaña en la implementación y coaching de metodologías ágiles, para asegurar que tu organización no solo adopte prácticas ágiles, sino que las incorpore de manera efectiva y sostenible.
- Kinetic Training ofrece formaciones especializadas en metodologías ágiles, que brindarán a tus equipos las herramientas y conocimientos necesarios para fomentar una cultura de mejora continua y colaboración.
- Kinetic Talent se especializa en el reclutamiento, selección y outsourcing de perfiles ágiles, para que tu empresa cuente con el talento adecuado que impulse su transformación.
Ya sea que estés comenzando tu viaje hacia la agilidad o buscando optimizar tus prácticas actuales, puedes contar con el respaldo de Kinetic Corp para alcanzar tus objetivos.
Contáctanos y comencemos a trabajar juntos en el éxito ágil de tu organización.